Marcus es serio, estricto, responsable y muy sobre protector cuando se trata de Rose; siempre muy bien vestido usualmente de traje y es poco expresivo (pero imaginen el día que lo haga ^^ me dará un patatús)

 

  Cecil es muy extrovertido, flexible con la responsabilidad a medias y es el consentidor de Rose (de lo contrario ya Rose estaría en una caja de cristal donde no se rompa) usualmente de vaqueros, las camisas a medio cerrar (me parece mejor a medio abrir ;) y una sonrisa picara de infarto.

  Ambos son tiernos y les va a tocar duro como padres porque son muchos los que van tras de su pequeña Rose y no precisamente para hacerle cariños. En sus múltiples aventuras y por andar mirando lo que no debía se incluyó en la lista negra de los “limpiadores” que se encargan de borrar el rastro de la magia cuando muere y al “destino” porque ella lo ha tentado y además una vampiresa milenaria que tiene planes muy oscuros para ella.

  A esta protagonista también la sobreviven amigos normales como Josh y Sophie y otros no tanto como Noir o "chico gato" (apodo puesto por sus fans en wattpad), Madame La Laurie, Senji y otros más que le ayudarán a escapar de los líos en los que se está metiendo (para variar) y a descubrir cuál es el misterio detrás de su existencia.

Es una historia que se lee en un abrir y cerrar de ojos porque uno se sumerge en ella, en sus ambiente, en sus personajes porque describe todo pero sin rayar en exageración dejando que nosotros le demos nuestro toque en la imaginación. Nos da el punto de vista de la “vida” de los vampiros desde la perspectiva de una vida normal haciendo que se nos hagan familiares y adorables, perdiéndonos en las calles, los sabores y olores, misterios y fantasías buscando el otro extremo del hilo rojo.

 Me voy hasta aquí llego por ahora con Mara pero en las próximas publicaciones seguiré con el resto de las obras de esta maravillosa escritora, la perla más brillante de toda Donostia.